Estos días han sido las fiestas del Pilar. Ha sido un no para de ir a sitios y a ver cosas chulisimas. Y yo he disfrutado un montón.
Lo primero que vimos fue el pregón de las fiestas, con los cabezudos, los gigantes y el pasacalles. Luego fuimos a escuchar el pregón, lo malo fue cuando empezaron los fuegos artificiales, que eso ya no me gustó tanto.
Al día siguiente fuimos a la plaza del Pilar a ver los cabezudos, y por fin me hice una foto con mi estatua favorita: San Valero
También he ido dos días a las ferias, un día con los yayos y los tíos y otro día sólo con los papás.
Y lo mejor de todo, fue el día de la ofrenda, que nos vestimos de baturros para ir a llevarle las flores a la virgen. Eso sí, fue un poco pesado porque fue muy muy muy largo. Lo que yo no consentí fue ponerme el cachirulo en la cabeza. ¿Pero que manía con ponerme cosas en la cabeza? ¡Que no me gusta!
Menos mal que fui todo el rato entretenido comiendo patatas, longaniza, donuts... Así se llevó mejor.
Y aún así tuve que echarme una siestecilla porque había madrugado un montón.
¿A que estamos guapos los tres aquí?
Y después de toda la ofrenda, así de bonita quedó la Virgen con tantas flores.
Lo malo es que ya se han terminado, y hasta el año que viene falta un montón. Pero ahora ya queda poco para nuevas emociones: mi cumple, Navidad....
