Pero mis papás han pensado que ya soy mayor para eso, y que cuando esté en el salón es mejor que esté en otro sitio para poder jugar y aprender más cosas. Así que me han comprado un parque.
Es de muchos colores y tiene un montón de muñecos. Ahora tengo más sitio para jugar, para intentar sentarme y darme la vuelta. Y lo que es mejor, por la rejilla puedo ver todo lo que hacen los demás. Que antes en la minicuna no veía nada.
Eso sí, mis papás dicen que les he invadido el salón.
¡Pues no les queda nada, cuando empiece a estender mis juguetes por toda la casa!
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