El fin de semana pasado nos fuimos a pasar el día a la nieve. Fuimos a la estación de skí de Astún y había un montonazo de nieve.
Nosotros nos habíamos llevado un trineo así que yo quise bajar, pero el primer viaje fue un poco peligroso, asi que decidí que ya no iba a bajar más, y que yo iba a ser el encargado de tirar del trineo mientras los demás se montaban.
Al final me convencieron y yo también me monté. Eso sí, con papá y con mamá.
Y como hacía muy buen día, luego nos tomamos el vermute en una terracita al sol. ¡Qué bien que se estaba!
Luego fuimos a comer a Jaca, a un restaurante que comí genial y me dieron regalos y chuches. Y yo le dí de mi helado a mi hermana.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Hola, soy Bruno. Me encanta leer tus comentarios.