Todo empezó el fin de semana, cuando me empezaron a salir unos granos y manchas rojas por todo el cuerpo. Nos fuimos a urgencias y me dijeron que era alergia a alguna cosa, así que me pusieron una inyección (no veas lo que duele) y para casa. Pero por la noche me puse peor y cada vez me salían más manchas y granos, y hasta tenía la cara hinchada,así que otra vez para urgencias. Me pusieron otra inyección y me dejaron ingresado hasta que viniera a verme mi pediatra.
Cuando vino al día siguiente, me dijo que no era una alergia, que era un Eritema Multiforme (yo no había oído eso nunca, y mis papás tampoco), y que me iba a dar una medicación y me fuera a casa. Pero por la tarde me empezó a subier más la fiebre, así que en vez de mandarme a casa, me mandaron al Hospital Infantil por si empeoraba más.
Así que allí estuve hasta ayer, entre pinchanzos, enfermeras (muy majas, todo hay que decirlo), médicos... y encerrado en una habitación, que solo podia salir al pasillo a ver un Belén que había montado.
Lo mejor de todo, es que ayer, justo cuando me iba a venir a casa, ¿a que no sabeis quien vino a verme? ¡Pues apareció Papá Noel, con Dora exploradora y Bob Esponja a darme un regalo! Ya sabeis que yo no soy muy valiente para estas cosas, pero aún así me puse muy contento de verlos y hasta les cogí los regalos. Me dieron un cuento muy bonito, un globo y una chocolatina. ¡Muchas gracias Papá Noel!
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