¡A LA RICA VERDURITA!

El pasado fin de semana mis papás decidieron cambiarme el biberon de leche de la comida por las verduras, como les había dicho el pediatra. Así que mi papá me preparó un plato de judías verdes con patata.
Me sentaron en la hamaca, me pusieron el babero,... y yo todo contento pensando que me iban a dar la papilla de cereales que tanto me gusta.
Cuando mamá me acercó la cuchara ya ví que había algo raro: eso no era de color blanco, ni del color de las frutas. Era un verde muy raro y olía diferente. Pero yo muy obediente abrí la boca, y entonces.... ¡Pero que has hecho mamá! ¿Que es esto tan asqueroso que me has metido a la boca?!!!!!
Hasta nauseas me dieron.

Menos mal que en la tele estaban mis amigos los cantajuegos para ayudarme a pasar el mal trago. Claro, que al final me lo comí todo enterito. Y ahora que ya le he cogido el gustillo a las verduras me las como todas sin rechistar.

¡Miedo me da pensar en qué será lo siguiente que me hagan probar mis papás!